Una partida rápida al Powergrid (Brazil)

Acabo de registrar una minipartida que pude jugar este viernes al Powergrid y he comprobado como esta rutina no la llevaba a cabo desde Agosto. Una semana antes de nacer mi vástago. La buena noticia es que he podido volver a tocar tablero; la mala, es que la partida no ha sido completa y además, me ha servido para recordar como mi memoria tiende a olvidar las reglas de los juegos y de paso, a certificarme que a veces no presto toda la atención que debiera en las partidas. Sea como fuere, volvemos a la arena!

La idea era cenar en casa de unos amigos y echar una partidita (no necesariamente en ese orden). El caso es que aún era pronto para cenar, por lo que elegimos un juego de la ludoteca de los anfitriones, y PowerGrid fue el elegido. La razón: todos sabiamos jugar, por lo que no había que explicar las reglas. Primer error. Es triste comprobar como a pesar de ser uno de mis juegos favoritos, había olvidado parte de las reglas. Tras un repasito de 10 minutos, comenzamos la partida. Por fortuna, lo que no había olvidado eran algunas recomendaciones basadas en mi experiencia para que la partida no fuera muy desastrosa. Mis premisas a la hora de jugar se reducian a:

  • No malgastes el dinero en centrales de las que luego te tienes que deshacer. Compra aquellas que abastezcan a 5 o más ciudades, a la larga será una buena compra.
  • Intenta buscar un buen lugar en el mapa para ubicarte. Las esquinas no son buenos lugares, ya que te puedes quedar encerrado. Localiza zonas con bajos costes de conexión.
  • Fijate en cuales son los recursos que más se reponen, o dicho de otra forma, los que sean mas baratos de comprar, y compra las centrales en consecuencia.

3 ideas básicas y el resto sobre la marcha. Pues ni por esas: me coloco en una esquina del mapa y compro centrales “grandes”, pero con recursos caros (por no fijarme bien en los iconos y confundir petroleo con basura). Receta para el desastre cocinada. Al menos, lo bueno de este juego es que permite a los jugadores que van peor comprar recursos antes que el resto, por lo que en parte se equilibra la partida. O al menos no se decanta muy descaradamente por los que hacen bien las cosas y mantiene al resto con interés en remontar.

Si algo tiene este juego es equilibrio. Se pueden elegir distintas estrategias para ganar, dependiendo de lo que el resto de jugadores permitan, pero al final todos los jugadores van a estar en puntuaciones similares y serán pequeños detalles los que decanten la partida. Un fallo se paga y hará que no ganes la partida, pero la mecánica del juego te permite estar “vivo” y seguir interactuando para conseguir una buena puntuación.

Por fortuna, se aproximaba la hora de hacer la cena y tuvimos que dejar la partida a medias. Al menos termine la partida con 3 centrales que sumaban el total de ciudades objetivo a abastecer, lo cual me hubiera permitido no comprar mas centrales durante el resto de partida y posiblemente remontar en un par de turnos (siempre suponiendo que yo fuera el primero de suministrar a esas ciudades y nadie me superara, pero era lo mejor que podía conseguir tras mis cagadas iniciales). Con esto demuestro que el juego permite mantener las opciones aunque hagas errores.

Espero poder retomar con mayor asiduidad mi contacto con los juegos de mesa y que con esa asuduidad vuelvan esos automatismos que ahora he perdido. Creo que es factible, el crio empieza a dejar algo de tiempo, será cuestión de organizarse.

Darth Txelos

Bilbaino, blogero, amante de los videojuegos y friki que le pega a todos los palos, en general. Mantengo mi blog personal (darthtxelos.wordpress.com) y otro sobre coleccionismo de videojuegos (http://www.tentaculopurpura.com/). Y desde ahora, publicaré mis tonterías en Frikologia.

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