Bruno Kammerlconstruyó este desquiciado tobogán de agua, en el cual ejecutó pruebas antes de lanzarse, pero de igual forma, está sumamente loco por haber intentado esta acrobacia.
Kammerl llamó a este tobogán el “Megawoosh” y según el mismo explica:
“Es el tobogán de agua más original del mundo, inventado por mí. Lo he pensado y diseñado yo mismo. Es mi sueño hecho realidad sobre una imponente montaña.”